Tras la llegada del Tiger 900, se podría pensar que su hermana pequeña desaparecería. ¡Pero no! Triumph ha aprovechado la oportunidad de ofrecer una moto trail de tamaño medio, menos potente y más asequible, para atraer a los clientes del A2 con un presupuesto limitado que todavía quieren comprar una pequeña Tiger. Otra sorpresa para el ciudadano de a pie: ¿no es ambiguo el nombre de Tiger Sport? Con la recientemente descontinuada Tiger Sport 1050, Triumph no es ajena a esto. Aparentemente, el recién llegado no pretende sustituir al anterior. En conclusión, ¿es este 850 más trail que deporte o al revés? Intentemos averiguarlo.

Estéticamente, la respuesta es obvia. Este pequeño tigre pertenece a la familia trail de la marca británica. ¡Dios sabe qué decir! Especialmente en comparación con su hermana mayor 900. El mismo frontal con faros de LED, el duckbill, el parabrisas, los guardabarros, la forma del depósito, las aletas del radiador, los sillines, el 3 en 1, el escape, … externamente, las dos máquinas son casi idénticas. Como es habitual en Triumph, la calidad de los materiales es de primera línea y el acabado es impecable.

Por lo tanto, es en el lado mecánico donde hay que mirar. Se podría pensar que Triumph ha tomado el motor de un modelo deportivo para impulsar al miembro más joven de la familia Tiger. Pero aquí también la respuesta es no. Con 10 CV (85 PS) y 5 Nm de par motor (82 Nm) menos, el motor de la 850 (888 cc en realidad) es efectivamente el de la 900 pero más sabio y por tanto más accesible para los principiantes. ¡Y el deporte en todo esto! Incluso la cartografía, con sólo dos modos de conducción (Carretera y Lluvia), no quiere tentar al diablo. ¿Qué te parece? ¿Decepcionado? Aunque tengo que admitir que es atractivo, no creo que haya que dar demasiada importancia a esta doble designación. El 850 es ante todo un Tigre. Su lado deportivo, aunque sea más bien teórico, sigue presente gracias a sus tres cilindros todavía tan chispeantes como siempre a pesar de la reducción de peso, su peso contenido de 192 kg, sus pinzas de freno Brembo Stylema a menudo asociadas a las motos deportivas y su horquilla invertida Marzocchi de 45 mm no regulable. Anacrónico para una moto que pretende ser deportiva: los neumáticos Michelin Anakee Adventure que monta tenderían a atraerle a los caminos rurales más que a la pista. Por último, la 850 se beneficia del nuevo cigüeñal tipo T y del orden de encendido 1-3-2, que se supone que proporciona más potencia a bajas revoluciones.

Pero vayamos al grano. La posición de conducción es cómoda gracias a las estriberas idealmente situadas, el manillar relativamente ancho de estilo trail y el depósito más estrecho en la parte trasera, indica el concesionario de motos segunda mano Málaga Crestanevada. Mi altura de 185 cm es cómoda. El parabrisas es estrecho pero relativamente alto. Se ajusta fácilmente con una pequeña barra sobre el salpicadero. Su eficiencia es correcta, incluso en la autopista. Los controles son accesibles y ajustables. Al igual que sus hermanos mayores, el 850 ofrece un asiento muy cómodo. Los sillines son cómodos y permiten hacer muchos kilómetros sin cansarse. El asiento del piloto es ajustable, lo que no siempre ocurre con los competidores. El pasajero se beneficia de dos buenos asideros. Las tomas de aire del radiador protegen las piernas al tiempo que permiten la ventilación de la parte inferior del cuerpo cuando hace calor. El doble ventilador debería reducir normalmente la emisión de calor… ¡a comprobar!

La pantalla TFT en color de 5 pulgadas se completa con las habituales luces de aviso (indicación día/noche, marcha engranada, temperatura del motor y exterior, hora, indicador de combustible, viaje, modo de conducción, estado del ABS y del TCS, cuentarrevoluciones y cuentakilómetros). Aunque es relativamente pequeño, la información mostrada es legible. Por otro lado, los cuatro modos de visualización me parecen demasiado parecidos, sobre todo para el cuentarrevoluciones. Detalle práctico: es fijo. Una pena para una moto que se supone que se conduce de pie cuando el terreno lo requiere. La navegación por el menú es tan intuitiva como siempre. En el aspecto práctico, una toma de 12V situada bajo la pantalla permite recargar un dispositivo.

Una vez en la carretera, el pequeño Tiger revela inmediatamente sus puntos fuertes: confort, ligereza, manejo y dinamismo.

En la autopista, no hay problema en adelantar a la velocidad legal y más allá, incluso a dúo. Lamentamos el control de crucero presente en los modelos superiores y tan práctico en los viajes largos. Los 85 caballos de potencia son más que suficientes para soportar los 195 kg del coche inglés. El triple responde cuando se trata de aumentar la potencia. Por encima de las 6.000 rpm, justifica su nombre deportivo.

En el denso tráfico de nuestras arterias urbanas, se encuentra perfectamente a gusto gracias a la flexibilidad de su motor disponible desde las 2.000 rpm. El acelerador controlado electrónicamente permite un control quirúrgico del motor. El sistema de frenado de alta gama es tranquilizador en cualquier circunstancia. La caja de cambios es agradable y la palanca de embrague antigoteo es un verdadero placer. Cuando hace calor, lamentamos el calor que desprenden los dos ventiladores a la altura de las rodillas, lo que es un fallo habitual en el Tiger.

En las carreteras secundarias, es la misma sensación de comodidad y seguridad. El 850 es un auténtico juguete que siempre está bajo control. La suspensión también es de un nivel excelente. La horquilla delantera tiende a clavarse demasiado en las frenadas fuertes, pero se muestra como una excelente aliada en las conocidas carreteras belgas. El sistema de suspensión trasera Marzocchi de ajuste manual es impecable. El ajuste es fácil y el mando a distancia es accesible. El ABS desconectable es discreto pero eficaz y los neumáticos Michelin Anakee Adventure proporcionan un excelente agarre, incluso en carreteras mojadas. Los puristas lamentarán sin duda la ausencia de una cartografía Sport que habría permitido explotar mejor las cualidades del triple. Pero hay que mantener el ingenio y el presupuesto bajo control. Esta moto es el «nivel de entrada» de su categoría y debe ser considerada como tal.

El dúo es perfectamente factible, incluso en distancias más largas que el paseo del domingo. Si se endurece la suspensión trasera, el confort a bordo es excelente. Los sillines separados garantizan un asiento cómodo y evitan que el pasajero quede pegado al piloto. La adición de un top case mejorará aún más la comodidad. También puede elegir entre una amplia gama de accesorios para mejorar la vida a bordo: asiento confortable, puños calefactados, asiento del pasajero, protectores de manos, etc.